Los elefantes forman una verdadera familia y, desde su nacimiento, van aprendiendo hábitos de comportamiento que van ligados a la lealtad al grupo, que siempre permanece unido.
Si un elefante cae, el resto lo acompaña mientras se pone de pie y lo
asiste, si está enfermo la manada se queda con él y, cuando muere, el
resto realiza un duelo e incluso lo sepulta
Ese tipo de comportamiento, que ya nos gustaría ver en la mayoría de las sociedades humanas, son propios del animal más grande del mundo, que no duda en mostrarse fiero ante el enemigo, pero que es pacífico y amable con sus pares.
Los elefantes, viven en manadas cuyo líder es una
hembra matriarca. Cuando los machos bebé crecen y llegan a la
adolescencia, se mudan a una nueva manada, siguiendo al macho alfa con
el fin de reproducirs
José García
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